Entrevista a Jorge Olavarría

Estoy muy agradecida de que mi entrevistado me este formando como comunicadora social en la UCAB. Jorge Olavarría es profesor, escritor, guionista, lingüista, teólogo, histórico, cosmopolita, hijo de Jorge Olavarría quién fue el asesor político de Hugo Chávez.

¿Cómo empezó su carrera? 

Trabajé muchos años en la Revista Resumen pero fui corresponsal extranjero para El Universal (México) en los años 80. Hasta allí llegó mi "periodismo" oficial pero si admito que tuve problemas éticos con los mexicanos o con ese diario en particular. El tema es largo y ramificado pero tiene que ver con la incompatibilidad propia con el concepto de la "línea editorial" que inevitablemente circunscribe la percepción y la opinión libre del periodista a tener que ajustarse o autocensurarse, dependiendo del caso.
 
¿Cuáles son sus fortalezas como periodista?  Si puede decir una anécdota muy puntual sobre un hecho curioso o transcendental dentro de su carrera.

La fortaleza veamos aunque generalizar es siempre pedante, hay una antipática cita que anuncia una gruesa verdad "...un periodista es alguien que puede decir mucho sobre temas que conoce bien poco..." y hay un análisis peor que comparte mucha gente referente a la inevitable deshumanización del periodista, deshumanización que a menudo puede ser vital. Vital tipo Ruanda, Somalia, Palmyra, Aleppo, deshumanización que ilustro con la metáfora del fotógrafo quien nota a un enorme lagarto dirigiéndose hacia la pobre mujer está lavando la ropa de su familia al borde del río...¿qué hace el "reportero"? ¿se prepara a reportar... prepara su cámara?, o le grita y le advierte y pierde la oportunidad de tomar unas fotos históricas que le pagarán muy bien que le dará la vuelta al mundo...

¿Cuál es el rol que deben tomar los periodistas en este momento país sin romper con sus principios éticos como periodistas y como ciudadanos?

De nuevo, me interesa más y creo más en la moral personal que en la ética profesional. La ética profesional hace rato en este país se perdió. Si por ética profesional para este gremio lo abreviamos, para simplificar, en solo dos mandamientos que serían periodistas de Venezuela ante todo... ¡NO MENTIRÁS!! y más vital aun, y ¡NO DARÁS FALSOS TESTIMONIOS!!

¿Cómo elegir las mejores fuentes de información? 

Depende. No todo el mundo sabe leer a Humberto Eco, por ejemplo, porque su saber y su sesgo cultural es tan elevado. A pesar de ello o gracias a ello es un gran escritor. Por eso digo depende. Que una fuente de información sea presencial que estuviera presente ante un hecho no significa que lo interpretará de la manera más centrada. 

Cuando investigaba la violación de Aisha decidí no tomar las interpretaciones de los hechos y los juicios de occidentales y me fui a algunos de los más grandes intérpretes del hadith, todos musulmanes de la época. Que Aisha tuviese 6 años cuando desposó a Mahoma, pocos los disputan. La diatriba se centra en si el profeta la violó a los 9 o a los 12 años. Sea como sea pareciera ser un acto atroz pero muchos de los amigos y compañeros del profeta -que son mi fuente- lo consideran casi un acto milagroso. No piensan o les importa el bienestar de la niña y anuncian la portentosa virilidad del acto, venido de un hombre pasado de los 60. 

Estas fuentes son más valiosas que los antagonistas, los revisionistas o los negadores del hecho. Me describen la moralidad de la época. Aquí no hay hipocresía ni fanatismo ciego. Hay una mentalidad que no es inmoral, es amoral. Golpear a un esclavo por mirarte o enterrar al recién nacido porque no era varón es la moralidad de la época. No hay bien o mal. Solo hay lo que se hacía y lo que no se permitía. 

Para finalizar, la más terrible fuente individual de esa época y de ese evento es Aisha en persona quien creció como su favorita (de hecho Mahoma muere en sus brazos) y luego de la muerte del profeta se vuelve su más feroz defensora y promotora. Ergo, cuando pensamos en la violación de Aisha asumimos que fue un acto atroz, de violencia masculina. 

Las fuentes que elijas te pueden llevar a ratificar eso, que es precisamente lo que quieres (queremos) creer, pero lo que sucedió fue dentro de un contexto preciso y para mi las fuentes más valiosas me dibujan ese contexto (y más que el hecho). Ahora bien ese camino requiere más trabajo y el periodismo (y a menudo la justicia) quieren ser y creen que deben ser expeditas.
 
¿Qué es lo que más le gusta de lo que hace?

De lo que hacía, creí como tantos que la verdad puede hallarse cuando la verdad es el espacio que separa cada palabra y que nos hace creer que la hemos encontrado.

¿Qué recomendaciones le podría dar a las futuras generaciones de periodistas venezolanos?

Sean buscadores de los hechos y de los contextos de los hechos. Los hechos no deben ser torcidos, manipulados, cambiados. Las opiniones o interpretaciones de los hechos son otra cosa. Es mi derecho como lector saber los hechos y es tu derecho como escritor interpretarlos. No me ofendas, anuncia cuando saltes de uno al otro. 

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